POEMAS DEDICADOS Y ALGUNOS MÁS... (2008)



3º Libro editado en el año 2.008 por la Asociación 
Artes Escénicas "Llamaradas"
Dedicatoria: "Por hacer que mi vida sea un poco más hermosa, MARINÉS, GERMÁN, SHEILA, PAULA Y HERMAN.
Os quiero."

PRÓLOGO
He de entender que Carmen Martínez ha considerado al pedirme el prólogo de este libro las cosas que en común tenemos, que son varias, y  de las que yo destacaría dos. La primera es que ambos hemos heredado de nuestros padres el amor por la poesía y la segunda es el cariño que los dos sentimos a Puerto Lumbreras.
         Han de ser estas razones, ya que creo firmemente que su trabajo exige un prologuista más especializado, es decir, de  más altura. No es falsa modestia si consideramos que Carmen, hoy por hoy, es una poeta sólida, madura y merecedora de un estudio más riguroso y documentado que el que yo pueda ofrecer.
          Sucede a veces, que no todo el mundo reconoce suficientemente a una artista, quizás por ser mujer o simplemente por ser la vecina de enfrente e incluso por verla frecuentemente pasear subida en su bicicleta, bajo la luz de la mañana o de la tarde. Es así, así lo creo, al igual que también tan sólo puedo hablar de su libro desde mi condición de amigo y de criatura apasionada por la belleza y la grandeza del arte en general.
         La poesía de Carmen Martínez nace de lo más profundo y auténtico de los sentidos, sin afectación alguna, con la naturalidad de quién se reconoce hija del pueblo y se identifica con sus sentimientos.    Es sencilla, transparente, y al mismo tiempo, precisa, de lenguaje íntimo, cercano, hogareño, como tejido punto a punto al calor del fuego de la cocina de su casa, con la ternura y el primor de una madre, con la serenidad y la confianza de quien sólo busca transmitir su verdad.
        Ello le da un carácter popular, lo que no implica ni mucho menos ingenuidad o simpleza. Muy al contrario, detrás de su voz y su palabra  descubrimos la sabiduría y el conocimiento profundo de la buena literatura, la lección aprendida de los grandes maestros, de la mejor poesía castellana, asumida, acogida y amada con respeto y admiración.
         Goza Carmen de una esforzada y concienzuda formación autodidacta, pero no cae en presunciones culturales, sino que de una manera honesta y clara, transmite con intensidad y gran lirismo sus sensaciones y experiencias como persona y como mujer.
         Escribirle a los demás supone siempre un acto de generosidad. En esta colección de poemas dedicados, que junto a otros conforman este libro, Carmen nos muestra también otra gran característica de su persona, que es su amplia capacidad de entrega a los demás, a cuantos le rodean. Su dimensión humana, esa que le ha empujado no sólo a escribir, también a regalar su corazón y  sus emociones,  expresándose con otras disciplinas artísticas. Me estoy refiriendo a su condición añadida de rapsoda, actriz y pintora, en donde Carmen nos ofrece cualidades plásticas, interpretativas y comunicativas dignas, por lo menos, de resaltar aquí.
         El hecho en sí de que muchos de estos poemas estén dedicados a personas muy concretas no les resta, de ninguna manera, interés ni dimensión, si tenemos en cuenta que nuestra poeta nos habla siempre de sentimientos universales; de las tristezas y de las alegrías del hombre en general, lo cual permite al lector identificarse y muchas veces hacer suyo el contenido de los mismos.
         Para mí ha supuesto un placer su lectura y doy mi sincera enhorabuena a Carmen Martínez Mateos por la publicación de este nuevo libro. 
No voy a añadir a lo dicho mucho más. Lo importante no son  mis palabras, son sus poemas. Os animo a disfrutarlos y os dejo con ellos. Aquí están, uno tras otro, plenos de serena belleza, de inspiración y de hermosura verdadera.
Marcos Salvador Romera
                Pintor y Poeta

 
Presentación en el Museo Ramón Gaya de Murcia.


Presentación de "Poemas Dedicados..." en Puerto Lumbreras,
junto a la Concejal de Cultura Dª Isabel García y a D. Marcos Salvador Romera. 


 
Con el gran músico D. Marcos Germán Romera Túnez, amenizando el evento.

 RECORDÁNDOTE  PAPÁ
Junto a la hoguera encendida
te recuerdo claramente,
apoyada en tus rodillas
y besándote la frente.
Y llegan a mi memoria,
igual que cuento de hadas,
aquellas bellas historias
que tú siempre me contabas.
Son recuerdos de la infancia,
pero con tanto poder,
que aún me sube a la garganta
sabor de menta con miel.
Porque cuando era pequeña
y sentada junto al fuego
yo, jugaba con la leña,
porque no me daba miedo.
Entonces, tú me contabas
vivencias de tu pasado,
fueran ciertas o inventadas,
yo nunca las he olvidado.
Tú me enseñaste a jugar
y a que nunca hiciera trampas;
siempre voy a respetar 
 tus hermosas enseñanzas.   
 Tú me enseñaste también.
recuerdo que  con mi hermano,
a hacer las primeras letras,
llevándonos de la mano.
Cuando llegaba el verano
y ya se hacía de noche,
casi siempre, algo temprano,
cenábamos en el porche.
Si la mamá me reñía,
porque le daba el follón,
tú, siempre me defendías
y estabas a mi favor.
En las cosas importantes,
siempre estuvimos unidos,
aunque por cosas triviales
también hemos discutido.
Pues tú, no siempre aceptabas
mi manera de pensar,
y yo, no siempre escuchaba
tu forma de razonar.
Cada día siento más fuerte
el vacío de tu ausencia;
¡cómo quisiera tenerte
   para siempre en mi presencia! 
   

GARCÍA LORCA
Voces de muerte sonaron
cerca del río Genil;
en la noche retumbaron
y llegaron hasta ti,
que los que te traicionaron
ya rondaban por allí.

Gimen campanas de duelo
las torres de la alborada,
lanzan sollozos al cielo
llorando en la madrugada;
un oscuro y triste velo
envuelve toda Granada.

Las musas, con desatino,
van llorando a sangre viva,
que al Poeta granadino
van a arrancarle la vida.
¡No quedará en el olvido
aquel disparo homicida!

Cuando al despertar el alba
a Federico García
le segaron su mañana,
quedó muda la Poesía.
¡Quién hubiera estado allí
para aliviar su agonía!

Voces de muerte sonaron…
como una premonición;
cuando a tu puerta llamaron
te temblaba el corazón,
antes de estar en sus manos
camino del paredón.

Federico García Lorca,
Un poeta en Nueva York,
al que quitaron la vida
sin darle una explicación.
¡Disparó el arma homicida
  y España entera tembló! 

OYENDO  TUS  POEMAS
( a Juan-Ramón Barat )
Qué pena que tus versos
cargados de belleza poética
no aporten esperanza.

Un  sabor agridulce
transita en mi garganta,
me sube hasta la boca,
revolotea  mi estómago
mariposa dañada.

Mil rosas con espinas
hallo siempre en tus versos.

No conoces el día ni la hora. Yo tampoco.
Pero la diferencia entre tú y yo
es que yo sé que la muerte
no tendrá la última palabra;
por eso no la veo de la misma manera,
pues por obra del Amor en el que creo
seguirá siendo Vida en otra dimensión.
De ahí brota mi alegría, mi fe y mi esperanza.

Mientras tú crees que todo acaba con la muerte
Yo creo firmemente en la Resurrección .

(En el Palacio de Guevara de Lorca, 12/05/06)




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario