domingo, 19 de julio de 2015

UNA ENTRE MILLONES






UNA ENTRE MILLONES
 Si nos parásemos a pensar y a mirarnos cada uno de nosotros, nos daríamos cuenta que todo cuanto somos es un milagro, tanto física como espiritualmente.
¿No es acaso un milagro que mis pies se muevan para caminar y más milagro aún por qué lo hacen?  Y mis manos, y mis dedos...Mis oídos, para oír y sobre todo para escuchar... Escucho los latidos de mi corazón...Dios mío...¿ cómo se produce esto...? Pero...¿ y el fluir de la sangre por mis venas ? ¿Y mi aparato digestivo...? ¿Y mis ojos, esos con los que te miro y puedo verte... ?
¡ No hay nada en mi que no sea un milagro !
¿Tú te has fijado en ti... te has parado alguna vez a examinarte...,? ¿Te has preguntado quién eres y a qué has venido a este mundo...? Porque estoy segura que Alguien trazó para ti un plan maravilloso, pero te dejó la libertad de llevarlo a cabo. Algunas nos equivocamos y no supimos cumplirlo en su momento, pero yo sé que nunca es tarde para rectificar
Eres un milagro vivo lo mismo que lo soy yo y lo son todos y cada uno de los seres humanos que nos rodean.
¡ Somos el milagro de la Creación!
Sin duda, detrás de este milagro está la mano de Alguien que nos supera a todos juntos..... 

PEQUEÑA REFLEXIÓN

 
 
Me veo reflejada en todos vosotros. Nadie es menos ni más que yo.
Yo, como Whitman, sé que soy inmortal, 
pues cuando acabe mi caminar por este mundo, seguiré siendo Vida en otra dimensión.
Me estoy analizando. Hoy empieza otra parte de mi vida.
 Una más de esas miles, millones de partes, en las que mi vida está fraccionada.
Sigo siendo poeta, nunca dejaré e serlo. 
Hoy quiero cantar a todos los amantes. 
Esos que han sido tan valientes de cruzar las barreras de las reglas y las leyes humanas, para dormir abrazados, eternamente abrazados..
No es verdad que cualquier tiempo pasado fuese mejor. 
Hoy es el mejor tiempo.Hoy y sólo hoy. 
Es lo único que poseo, lo único que en este instante me pertenece. 
Además, es de todos y si te tengo a ti en este instante,
 compartiendo tu mano con mi mano,
 tu boca con mi boca, mis ojos en tus ojos… 
Entonces, es esto lo inefable: mi corazón y el tuyo. 
Mi luz, mis pensamientos, van mucho más allá, 
envolviendo de paz y gratitud al universo. 
Pero a veces, ocurre que el universo es ciego, 
aunque tenga los ojos eternamente abiertos.
 
(de mi próximo libro)

ESTOY MUERTA



ESTOY MUERTA 
Dicen que cuando te mueres, no puede dolerte nada.
Pero yo no me lo creo porque yo estoy destrozada,
y me duele el corazón y me duelen las entrañas,
y me duele la cabeza y hasta me duele la espalda.
¡Te juro que sí estoy muerta! Creo que de una puñalada
que me ha clavado la vida, yo no sé si por la espalda,
me ha salido por el pecho y el esternón me sangraba
y la sangre, gota a gota, todo mi pecho mojaba.
¡Os lo juro, sí estoy muerta, aún así, me duele el alma!
Me duele por la amargura de sentirme rechazada
de la única criatura que yo estoy enamorada,
que sin habérmelo dicho, siento que no siente nada,
que su corazón no es libre, que alguien ocupa su alma.
¡Pero, qué mala pasada, viene a jugarme la vida cuando menos lo esperaba!
Hora de gnomos y brujas, danzando en la madrugada, 
volando en la noche oscura, se cuelan por mi ventana, diciendo en tono de burla: 
“-¡Tonta, que no sabes nada! Te portas como una niña, en una edad inadecuada”
“-Pero si yo ya estoy muerta -contesto un poco asustada- 
¿Quién eres?¿Por qué me hablas?
 Tú no sabes que los muertos no pueden escuchar nada?
“-¡Despierta! Tú no estás muerta; sólo estás enamorada,
pero no has sabido hacerlo de la persona adecuada”
“-Es por eso que estoy muerta y tanto me duele el alma,
 siento mi pecho sangrante y llorando amargas lágeimas.
Si son lágrimas de sangre ¿Cómo no han de ser amargas? 
Por eso sé que estoy muerta, aunque tenga la Palabra,
aunque se mueva mi cuerpo y pueda salir mañana,
a la calle o a la escuela, a la iglesia o a la plaza.
Pero sigo estando muerta y sangrando con el alma.
Por una vez en la vida que he sentido esta llamada, no he sido correspondida…
Son las tres de la mañana y noto brotar la sangre de la herida imaginada.
¡Sangra… sangra lentamente…. Sangra… no puedo cortarla!
Es lo mismo que una fuente manando chorros de agua.
Pero no agua cristalina. No. Es agua ensangrentada, es del fondo de la herida
que llevo sin ser clavada y sin que exista el puñal , sin que nadie note nada,
me duele tan sólo a mí y nadie puede curarla 
y nadie tiene la culpa ¿Qué es la culpa? Eso no es nada. 

Pero yo sé que estoy muerta… y aún así…
 ¡¡¡Me sigue doliendo el alma!!! 

(De mi próximo libro)